Desde luego que sí. En el mundo de las PYMES siempre nos ponemos ‘trabas’ a nosotros mismos. De vez en cuando conocemos alguna PYME que podemos catalogar como ‘tradicional’, una empresa cuyo núcleo de negocio está en la venta al por menor, el trabajo a pequeña escala y… oye, son capaces de hacerse un huequito en Internet y aumentar sus ventas gracias a este canal.
Plantearse este paso no es tarea fácil, porque en este punto nos encontramos con estas barreras:
- Miedo a lo desconocido. Nunca hemos tenido una tienda online, no sabemos de informática, no es a lo que nos hemos dedicado siempre y… eso da miedo. Tenemos muchos clientes que se encuentran en este punto pero son los menos. Hay muy pocos clientes que nos hayan dicho claramente «ayúdame, yo no sé cómo va esto». Entendemos, por tanto, que es el punto que echa para atrás a muchas personas que piensan en hacerse una tienda online o una web que complemente a su negocio físico.
- La inversión. Es mucho más sencillo invertir en algo que conocemos, por ejemplo, comprar una furgoneta o contratar un nuevo repartidor y saber que el retorno de esa inversión es que somos capaces de repartir el doble de mercancía. Cuando nos metemos en Internet es más difícil hacer estas cuentas… pero para eso estamos también. Hacemos estrategias de marketing que ayudan a nuestros clientes a saber dónde poner el presupuesto que tienen para sacarle la mayor rentabilidad.
- La competencia. Sí, en Internet hay mucho público, pero también hay mucha competencia. En casi todos los sectores hay peces grandes que se llevan casi todo el mercado. Para encontrar nuestro hueco online también hay que trabajar si no tenemos mucha inversión. Hay que pensar y elegir, entre todos los servicios que ofrece nuestra empresa y todos los productos que tenemos, cuáles tiene sentido que presentemos en Internet. Por ejemplo, hemos conocido hace poco a Ferjoya, una joyería de Málaga. Se trata de un joyero profesional, con toda una vida de carrera diseñando joyas… Si su inversión en Internet no puede ser muy grande, a lo mejor nunca va a poder salir en Google para la palabra «pendientes» o «pendientes de oro», pero seguramente puede salir para «pendientes de plata con forma de símbolo infinito» o para «collar de edición limitada».
Todas las empresas que ya han dado el paso han estudiado qué pueden hacer en Internet y cómo pueden aumentar sus ventas. Como es lógico, empiezan por crear su tienda online o su página web. Por muy buena que sea la empresa que contratas para crear la tienda online o para hacer el marketing digital de tu empresa, no pueden hacerlo todo. El negocio sigue siendo tuyo y no debería ser algo excepcional encontrar PYMES que saben del sector, que conocen los productos que venden al milímetro y que dan una excelente atención al cliente también por Internet.
Una vez oí en una charla la opinión de alguien que decía que la pasión del vendedor se pierde en Internet, que la experiencia de compra se reduce a 0. Y para nada estoy de acuerdo, esa frase es de alguien que no entiende la atención al cliente en Internet ni el comercio electrónico. Por supuesto que el cliente no puede tocar los productos, pero la tienda puede hacer fotos como si lo viera en persona. Por supuesto que el cliente no pregunta las dudas en persona, pero puede recibir un asesoramiento igual de personalizado por chat, teléfono, whatsapp o Skype. El cliente no se lleva una bolsa o paga en efectivo, pero tiene un resguardo de su compra en su mail, un número de seguimiento para saber exactamente por dónde llega el envío y en qué momento lo va a recibir. Y cuando lo recibe, la experiencia puede mejorar todavía aún más.
Hay algo especial en ese momento en el que abres un paquete para ver cómo es eso que te has comprado y una satisfacción muy difícil de explicar cuando compruebas que es tal y como viste en la tienda online, que te gusta y que lo has elegido entre un amplio catálogo que es todo Internet.
Una PYME que quiera competir tiene que, además de encontrar su hueco entre la competencia online en su sector, entender cómo va el proceso de venta online y cómo ganarse al cliente. A todo eso lo podemos llamar e-commerce, marketing online o de mil maneras… Pero no importa tanto el nombre si no el proceso en sí para conseguir que una PYME tenga su tienda online o su web en Internet de manera competitiva y rentable.
Os comparto una foto de una compra online que, al abrir esta mañana, estaba tal cual esperaba pero con un montón de gominolas como sorpresa…. Estoy segura de que en la joyería fisica lo cambian por una sonrisa y un «hasta pronto», pero para los que preferimos comprar por Internet el proceso ha sido perfecto.