¿Necesito una cuenta en Facebook? ¿Y en Twitter? ¿Una página web? ¿Quién es mi target? ¿Dónde se mueve? ¿Cómo actúa mi competencia? ¿Qué pretendo conseguir? Éstas son sólo algunas de las preguntas que debíamos haber tenido claras antes de ejecutar nuestras acciones diarias de marketing online.
Pero la realidad actual se aleja bastante de esta situación. Sobre todo si hablamos de pequeñas y medianas empresas que no cuentan con un departamento específico de marketing. No analizar la situación y desarrollar una estrategia de marketing implica que muchas de estas empresas estén desperdiciando recursos. Y cuando hablamos de recursos lo hacemos en un sentido amplio: tiempo, dinero, personal, etc.
En muchas ocasiones habréis oído las palabras: “en Internet y en las redes sociales hay que estar sí o sí porque es el futuro” o “porque ahí están los clientes”. Ambas afirmaciones pueden ser ciertas, pero hay muchas formas distintas de estar en Internet y en las redes sociales y cada empresa tiene que escoger la que mejor se adapte a sus necesidades. Y para ello hay que trazar un plan, una estrategia de social media, en la que identificar las necesidades y trazar la ruta a seguir en el día a día.
Uno de los ejemplos más claros de falta de planificación se ve a diario en las redes sociales. Tanto Twitter como Facebook están llenas publicaciones vacías de contenido, y lo que es peor para las empresas, de acciones que no saben el fin que se persigue con ellas.
Después de éste artículo os invitamos a reflexionar y a contestar a las preguntas que había al principio. Si no te las hiciste en el momento de empezar la andadura puede ser un buen momento para replantearse la estrategia a seguir y darle un giro de 180º si fuese necesario.