El 10 de Abril se presentaba en Madrid el Informe Twitter en el que se recogen los resultados de un estudio sobre el comportamiento de los usuarios en la red Twitter. Este estudio se basa en la observación directa de los comportamientos de una muestra de 38 usuarios, junto con herramientas de Eye Tracking (para saber qué elementos han generado un mayor impacto en el usuario) y bisensores para analizar la reacción emocional de los usuarios.
En el estudio se contemplan tres entornos (sobremesa, tablet y smartphone) y varias herramientas (sitio web de Twitter, app de Twitter, tweetbot, hootsuite, tweetdeck…) y pretende analizar de qué elementos y qué aspecto debe tener un tweet para favorecer que le guste a los usuarios.
Así mismo se explican algunos conceptos bastante interesantes como las fases de comportamiento en un proceso de interacción con Twitter. Estas fases son: presencia, consideración y conversión. En cada una de estas fases intervienen una serie de elementos que favorecen que el proceso de conversión se lleve a cabo con éxito:
- En la fase de presencia lo importante es tratar una temática que sea interesante a los usuarios. Los temas que más emoción generan son los de ocio y el social media, marketing digital y televisión. Los distintos tipos de emisores también generan distintos niveles de alteración emocional: los particulares son aquellos que generan una mayor alteración emocional y los que generan más interacción con la comunidad.
- En la fase de consideración el usuario toma la decisión activa de consumir o no: abrir el contenido, generar contenido a partir de él o distribuirlo. Por tanto lo importante en esta fase es cómo se dicen las cosas.
A continuación, vamos a presentar las principales conclusiones de este estudio:
A pesar de la escasez de caracteres, los usuarios son conversadores o consumidores, cuando los usuarios están en Twitter lo que más hacen es escribir, responder y retwittear: el 52% de las acciones se basan en estas acciones.
Sólo el 21% de las acciones tienen relación con enlaces. El 42% de los usuarios de la muestra no espera a que se abran. En una sesión se abren de media 6 enlaces y el tiempo medio de espera es de 12 segundos: mientras los distribuidores de contenidos esperan una media de 15 segundos los conversadores sólo esperan 8 segundos. Por tanto, el tiempo de carga es un aspecto fundamental para asegurar que nuestros tweets y contenidos se distribuyen.
Los contenidos a los que acceden unos usuarios y otros también difieren: la mayoría de los vídeos son abiertos por consumidores, mientras que los conversadores abren la mayoría de los artículos y fotografías.
El tipo de usuario también influye en la motivación de la red social, así como los dispositivos que utilizan para acceder a ella:
- Los consumidores y distribuidores combinan un uso personal y profesional.
- Los conversadores y emisores tienen un comportamiento más profesional.
- Los consumidores usan indistintamente los 3 entornos mientras que los conversadores sólo utilizan el smartphone y el ordenador de sobremesa. Los distribuidores usan en la mayoría de los casos el smartphone.
Una de las conclusiones más importantes de este estudio para Twitter es que debería haber una funcionalidad de leer más tarde, ya que los usuarios utilizan la funcionalidad de favoritos para volver más tarde sobre aquellos tweets que quieren volver a leer.
Con las herramientas de eye tracking se ha recogido aquellas zonas a las que los usuarios conceden más importancia y en la siguiente captura del imagen se reflejan las diferencia entre los distintos entornos. Las principales diferencias surgen entre conversadores y distribuidores. Mientras los primeros se fijan en quién ha emitido el tweet los distribuidores se fijan primero en el cuerpo del tweet.