Creo que hay un poco de desconocimiento en este tema y es por eso que este post sirve para saber qué requisitos debes pasarle a la persona o empresa que va a hacer tu web y qué deben cumplir ellos. Una vez terminada la web ¿de quién es? ¿Te ponen algún requisito de permanencia? ¿Necesitas pagar algún mantenimiento?
Bien, esto cambia mucho según la empresa y según las necesidades del cliente, pero intentaré ser un poco generalista. Ten en cuenta que hablo de páginas web corporativas, no de tiendas online ni de aplicaciones web.
El dominio y el alojamiento. Yo pienso y siempre aconsejo que sean de tu propiedad. Sé que hay personas que no saben elegir un buen hosting o un nombre de dominio, no pasa nada, indícale a tu desarrollador que uno de tus requisitos es que te ayude a elegirlos, pero deben estar contratados a tu nombre (y pagados por ti). Esto es algo que se renueva de forma anual, y los pagos deben ser independientes al pago de la web; si no te ves capaz de gestionar esto es mejor que pagues un poco más y te lo haga tu desarrollador, pero en cualquier caso, asegúrate de que esté contratado a tu nombre (o a nombre de tu empresa). Por otra parte, si pagas un poco más el desarrollador te ayudará a configurar el correo electrónico (que suele ir asociado al hosting) y a gestionar cualquier incidencia que ocurra con tu servidor. Todas las empresas de hosting tienen un soporte, pero muchas veces no hablan un lenguaje común, puede que necesites que tu desarrollador te ayude a gestionar incidencias. Algunas empresas te proponen un precio anual para que tú te desentiendas de todo esto. Puedes preguntarles qué porcentaje de ese precio está dedicado a pagar el hosting y cuánto está dedicado a sus servicios de gestión. Además, si crees que eres capaz de gestionarlo por ti mismo (o alguien de tu empresa podrá hacerlo) puedes decirles que lo contratarás por separado; eso sí, luego no puedes exigir que te ayuden a configurarlo.
Los requisitos sobre la web. Todo lo que seas capaz de pedir al principio será más barato que si lo pides durante el desarrollo o al final; es decir, no escatimes en pensar qué funcionalidades y/o apartados vas a necesitar. Además te aconsejo que tengas la mente abierta y dejes que tu desarrollador te aconseje respecto a los contenidos y a la organización de los mismos. Probablemente ha visto muchas más webs que tú y sabe lo que funciona y lo que no. Tampoco te digo que no te preocupes de lo que va a poner, debe ser un contenido consensuado, pero por lo general te aconsejo que vayas a las reuniones con tu desarrollador dispuesto a recoger y estudiar sus ideas.
Los contenidos. En este punto hay dos tipos de clientes, los que saben exactamente qué quieren poner en su página web y los que apenas saben el teléfono y la dirección y todo lo demás lo dejan a la imaginación del desarrollador. Si estás en el primer grupo vas bien, pero ten en cuenta de nuevo que el desarrollador ha visto más páginas webs que tú, permítele para que haga cambios en el contenido para optimizar su estructura, su lectura y su eficacia; obviamente parte de su ‘sueldo’ será por hacer esto que aunque te parezca que no, es muy necesario.. Si estás en el segundo grupo… bueno, necesitas un empujón. Pídele al desarrollador que te de ideas sobre cómo redactar esos contenidos, qué debes poner y qué no… pero al final deberían ser tu responsabilidad, o ¿acaso crees que alguien que hace una web puede saber más de tu empresa que tú? Pues eso, seguramente su labor de modificaciones y optimización del contenido será más compleja que en el primer caso, pero la base debe proporcionarla la propia empresa si queremos que la web tenga algún sentido y utilidad. Por cierto, en este mismo ámbito podemos tratar el tema de las imágenes y otros contenidos multimedia, muy necesarios en cualquier web corporativa. Mi consejo es huir de los bancos de imágenes y ser capaces de generar nuestros propios contenidos. Hay auténticos profesionales que pueden hacer fotos de tu negocio y sacarles partido. Con tu web tienes que conseguir que el usuario quiera conocerte más, saber qué vendes e incluso estar dispuesto a comprarte antes de establecer un contacto y eso, a la velocidad que nos movemos hoy en día en Internet, sólo lo puedes conseguir con imágenes atractivas en tu web.
Los requisitos que debe cumplir el desarrollador son dos principales y varios secundarios (todo esto bajo mi opinión y experiencia): Hacer la web en el tiempo que se ha comprometido y conseguir que la web transmita la imagen adecuada de tu empresa. Como objetivos secundarios, ya depende mucho de lo contratado; pero debería procurar que cumplas con la LOPD, LSSI y Ley de Cookies, debería optimizar el SEO On-page, debería asegurarse de que la web se ve bien en distintos navegadores, que el diseño sea limpio, que el código fuente sea limpio, etc. Muchos de estos puntos son bastante subjetivos, y seguramente el desarrollador se esforzará más si tú también cumples tu parte y la relación es fluida entre vosotros.
Las obligaciones de la empresa o el cliente también son dos principales y varias secundarias: Proporcionar al desarrollador todo lo que le pida, tratando de cumplir plazos y un orden y pagar. Cualquier relación mercantil debe ser abonada, pero muchas veces los clientes tienen la sensación de que si pagan el desarrollador se olvida de ellos, cuando justo es al revés. El desarrollador se olvidará de ti si tiene la sensación de que no quieres pagarle a tiempo o de que le vas a poner algún problema. En la parte de ‘otras obligaciones’ me gustaría hablar de las pruebas. Hay algunos clientes que no miran ni comprueban que su web funcione bien y a su gusto, que se hayan cargado los textos e imágenes que proporcionó y que sus clientes perciben la imagen que ellos querían transmitir. Son tres tipos de pruebas que llevan poco tiempo y que el cliente debe hacer de forma independiente a las pruebas que hace el desarrollador. En otros ámbitos es obvio, en cuanto el fontanero dice que ha terminado de trabajar en nuestra casa abrimos todos los grifos comprobando que la presión es correcta, en cuanto el electricista dice que ha arreglado lo que le pedimos damos todas las luces por si acaso algo ha dejado de funcionar… cuando contratas un servicio de desarrollo web debes hacer algo similar. Es mucho más sencillo que, si algo no está a tu gusto, el desarrollador lo cambie en la semana siguiente a la entrega a que lo tenga que cambiar 3 meses después cuando algún cliente te informa de que un texto no se entiende bien, por ejemplo.
La gestión de contraseñas. Hay que encontrar el punto de preocupación exacta. No intentes imponerle al desarrollador los niveles de seguridad que tiene que utilizar; probablemente (una vez más) sabe más que tú sobre esto. Pero tampoco intentes que él guarde tus contraseñas para dentro de dos años cuando tienes que cambiar el número de teléfono que aparece en la web; tienes que responsabilizarte de estos datos en cierta medida y asegurarte de que el desarrollador te lo proporciona todo al finalizar el proyecto; debe darte instrucciones para el mantenimiento y gestión de la web. Asegúrate de que va a cumplir con esto antes de contratarle la web y evitarás muchos disgustos; aún hay empresas que te ‘regalan’ la web y luego te atan cual compañía de teléfonos.
Espero que te haya sido de utilidad, si necesitas saber algo más o quieres que una empresa simpática en el trato pero seria en el trabajo como Social 4U te haga una web ya sabes, pincha aquí.
2 comentarios
Es una información muy valiosa la que expones, y no todo el mundo sabe todo ese tipo de información.
Cierto es, que hay muchas empresas que no informan de muchas cosas, para en un futuro lucrarse de ello.
Me ha sido muy útil leer tu blog. Acaban de terminar mi página web pero no me han dicho nada de poner la propiedad a mi nombre. ¿Cómo puedo saber si lo han puesto y cambiarlo para que sea mío?