Cuando nos paramos a pensar en la imagen que tenemos en Internet tenemos que pensar en qué queremos transmitir a nuestros clientes o a nuestros futuros/potenciales clientes. Un valor muy importante a la hora de vender por Internet (independientemente de que estemos hablando de un sitio e-commerce o no) es la confianza. Nadie va a comprar en tu tienda online si no inspiras un mínimo de confianza, nadie te va a dejar su nombre y su email o va a pedirte un presupuesto si no existen resquicios de confianza en ningún rincón de la web.

¿Cómo hacemos esto? Os vamos a presentar dos formas, no tienen por qué ser excluyentes.

1. Pagar por un sello de confianza online, calidad, conseguir una certificación ISO, etc. Esta opción es muy valorada por grandes empresas  o cuando queremos trabajar con la administración pública; sin embargo es muy cara y no garantiza el éxito. Si estáis interesados en el funcionamiento de Confianza Online podéis informaros aquí; básicamente consiste en cumplir una serie de normativas y pagar de forma anual por la posibilidad de colocar en tu sitio web un sello que muchas personas ya reconocen: el sello de Confianza Online.

2. Pensar en nuestros usuarios. En mayor o menor medida todos somos ya usuarios de la web, así que es tan fácil como recordar qué hace que nosotros mismos confiemos o no en un sitio web o en una tienda online. Implementarlo puede ser también sencillo, podemos traducir las ideas que tengamos en algunos elementos de nuestra página:

• Teléfono de contacto bien grande, y por supuesto, la persona que va a responder debe ser capaz de responder a las dudas que el usuario plantea, contestar con un tono amable y intentando empatizar con la otra persona, como le antenderíamos en una tienda física. Un truco: sonreír antes de responder el teléfono.
• Un blog que acerque la actividad de la empresa a los usuarios.
• Una sección de quiénes somos que transmita de verdad los valores de tu empresa.
• Un chat donde puedas atender dudas de forma inmediata y gratuíta.
• Perfiles en redes sociales donde tus usuarios puedan ver qué temas te preocupan o te interesan y qué conocimientos puedes aportar.
• Etc. Etc. No todo es tecnológico, dale a tu sitio web ese punto humano que va a hacer que las personas confíen en ti.